¿Qué es un Invernadero Solar?

Es una estructura con una cubierta translúcida que capta toda la energía y la luz solar, permitiendo proteger nuestros cultivos de condiciones meteorológicas adversas, como la lluvia, el frío o los fuertes vientos.

Al crear un microclima, conseguimos una mayor producción de nuestros cultivos de frutas y hortalizas en cualquier época del año, sin recurrir al uso de combustibles fósiles ni renunciar a su calidad y su sabor.

Así generamos una mayor productividad, con un coste muy competitivo, favoreciendo una economía circular mediante una óptima gestión de recursos tan escasos como el agua y la reutilización y reciclaje del mayor número posible de los elementos implicados en el proceso productivo.

Esto se consigue combinando las técnicas agrícolas tradicionales de la zona con la tecnología y la incorporación continua de innovaciones, para mejorar la productividad, la calidad y la sostenibilidad de los cultivos:

  • Utilización de los enarenados, las cubiertas de plástico y los sistemas de riego por goteo para generar un microclima y mejorar la productividad y reducir el consumo de recursos.
  • Empleo del control biológico de plagas para producir frutas y hortalizas sanas y sabrosas.
  • Utilización de variedades de semillas adaptadas a las condiciones de la zona y las necesidades del consumidor.

LOCALIZACIÓN

Nuestra actividad en los invernaderos solares tiene lugar dentro del territorio europeo, con especial protagonismo en las zonas del sur del continente, como serían las regiones andaluzas de Almería y la costa de Granada.

De hecho, desde estas regiones, se produce alrededor del 25% de todas las frutas y hortalizas que necesita Europa, pudiendo alimentar durante 9 meses al año a más de 500 millones de ciudadanos europeos.

APORTACIÓN SOCIOECONÓMICA

El modelo de producción de los invernaderos solares del sur de Europa se basa en la figura del pequeño agricultor y de las familias locales, contribuyendo así al desarrollo económico y local de las regiones donde se encuentran los invernaderos solares.

Las más de 30.000 hectáreas bajo plástico, se distribuyen entre 12.500 explotaciones y familias, dándose una escasa concentración de la propiedad, favoreciendo el crecimiento del PIB y la aparición y desarrollo de sectores cercanos, como el del transporte.

También fomentamos la importancia del papel del trabajador inmigrante y de la mujer en el sector agrícola europeo:

  • Las mujeres representan el 71% del empleo en empresas de comercialización y el 30% en campo.
  • Las contrataciones de inmigrantes suponen ya un 65% del total de empleos.
  • Más del 90% de los agricultores cuentan con formación reglada.

FUNCIONAMIENTO

Hablamos del desarrollo de un sistema comercial de economía social, concretamente de cooperativas, alhóndigas y sociedades agrarias de transformación (SATs), que contribuye a mejorar su posición en la cadena de suministro, el asesoramiento técnico, o el acceso a financiación e incorporación de nueva tecnología, en un gran ejercicio de cooperación social que contribuye al beneficio de la región.

El sector agrícola europeo sigue unos estrictos controles y normas en todos los procesos de producción de sus cultivos en invernaderos solares, así como en el transporte y distribución de los alimentos y su comercialización, tanto en Europa como alrededor del mundo.

Su producción se caracteriza por prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, las cuales contribuyen activamente a la lucha contra el cambio climático o la escasez de recursos y fomentan el desarrollo local y familiar en detrimento de la actividad de los oligopolios, favoreciendo una independencia alimentaria saludable a toda Europa.

EFECTOS POSITIVOS

La agricultura de invernaderos solares no solo ha

conseguido aumentar la productividad del sector,

también contribuye al desarrollo local y el bienestar de

los consumidores en varios aspectos clave.

La agricultura de invernaderos solares no solo ha conseguido aumentar la productividad del sector, también contribuye al desarrollo local y el bienestar de los consumidores en varios aspectos clave.

Sostenibilidad:

Nos preocupamos por mantener una huella hídrica despreciable, respetando así un recurso tan escaso como el agua.

Además, los invernaderos solares contribuyen a enfriar el planeta y a reducir las emisiones de C02, funcionando como agentes activos en la lucha contra el calentamiento global.

Las personas:

Contribuimos al desarrollo local y contamos con un equipo cada vez más preparado: el 91% de los agricultores cuenta con algún tipo de formación oficial reglada y la certificación de ‘buenas prácticas’.

También destaca el papel fundamental del trabajador inmigrante y su integración, suponiendo el 65% de las contrataciones del sector y la labor de las mujeres que contribuyen a normalizar una situación de equilibrio y justicia social en el sector.

Calidad y seguridad alimentaria:

Cumplimos todos los estándares de calidad y seguridad, avalados por los exámenes y normas europeas sobre los procesos de producción, comercialización y distribución. Así como el control de todos nuestros alimentos, basado en sistemas de trazabilidad, que permiten conocer el ciclo de vida de nuestros productos, desde que lo cultivamos hasta que tú lo compras.

Salud y nutrición:

Buscamos fomentar hábitos de alimentación saludable, sobre todo entre los más pequeños. A través de programas educativos, les enseñamos que el consumo de frutas, verduras y hortalizas, unido al ejercicio físico, es la base de una correcta dieta y de una vida sana.

VIDEO

Descubre todo lo que necesitas saber sobre los invernaderos solares del sur de Europa,

especialmente en aspectos clave como la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente

y la seguridad, calidad y trazabilidad de los cultivos.

Descubre todo lo que necesitas saber sobre los invernaderos solares del sur de Europa, especialmente en aspectos clave como la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente y la seguridad, calidad y trazabilidad de los cultivos.